jueves, 30 de abril de 2009

La sociedad, la voluntad


Estoy cansado de luchar (?) por ti; es más, ya me da igual, simplemente, buscaré a alguien más interesante, o ese alguien me buscará a mí, quién sabe.
Tal vez yo no sea el tío más divertido del mundo, ni el más listo, ni el más guapo, pero a lo largo de todo este tiempo he estado intentando ser yo (aún no lo he conseguido, ni creo que lo haga), y con eso me basta a mí, y punto.

La gente habla mucho, dice muchas cosas; y yo no es que no quiera involucrarme... bueno, sí, a veces me resbalan muchas de las cosas que se dicen, y sí, soy lo bastante hipócrita como para poner la sonrisita de complacencia. Pero es que, gente, la sociedad me obliga... yo no quería, pero...
La sociedad. El único y más letal enemigo de la libertad. La sociedad te dicta las normas, pone palabras en tu boca, te lava el cerebro y te obliga a actuar según su credo,... Todos somos como aquella oveja de la novela del gran Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?: seres inermes, inertes, máquinas programadas para actuar, que respondemos con un rotundo asentimiento, ciegos nuestros ojos, a todo lo que se nos dice.
¿Quién es nadie para obligarme a ser de una determinada manera? ¿Quién puede detenerme en mis propósitos? En este instante, sólo hay una persona que puede conseguirlo: tú misma. La voluntad, maldito obstáculo que casi siempre fallamos en evitar... La misma que provoca que haya guerras, gente hambrienta, epidemias mundiales,...
La voluntad (más bien, la ausencia de ella), te impide ser, te impide mostrarte al mundo tal y como eres.

¿Sí, no?
Tal vez.

No tengo ganas de continuar con esto.

1 comentario:

  1. ODIO que me condicionen, y sí, supongo que es algo medianamente normal no sentirse 100% tu mismo.
    Pero es que para ser tu mismo deberías estar solo y entonces no tendríamos decisiones qur tomar, no?
    (es un poco rayada, pero bueno).
    Simplemente, así, como eres, como estás, estás bien, y es tan simple como que a aquel o aquella que no le gustes, no te mire.
    La libertad, hoy en día no existe, es relativa.

    ResponderEliminar