Cuando me hablas de ti,
me evado a otro lugar,
otros mundos alejados,
donde el tiempo no existe
y nada tiene importancia.
Y me hablas del viento,
de su leve caricia,
de su eterna frescura,
y yo pienso en lo mucho,
lo muchísimo que te quiero.
Y me hablas de ti,
me hablas de ti, de nuevo,
y te miro a los ojos,
tus mágicos ojos verdes,
durante largo tiempo.
Hermoso, un sueño perfecto.
ResponderEliminarMe quedo...
Un abrazo