lunes, 2 de noviembre de 2009

Es esa sensación
de ir corriendo,
de ver la vida pasar ante tus ojos
a todo gas, sin apenas tiempo
para poder fijar la vista
y apreciar los detalles,
las cosas pequeñas e insignificantes.

Es esa sensación
de estar fuera de lugar,
vivir rodeado de gente,
que se mueven, como sombras
en otra dimensión.

Es esa sensación
de hablar mucho
y no decir nada,
de querer decir mucho
y no pronunciar palabra,
como si lo tabú fuera tu sino,
como si la vida misma
fuera innombrable.

Es esa sensación
de no saber quién soy,
de vivir perdido,
de caminar sin rumbo fijo,
que me encoge el alma.

Es esa sensación
extraña, bizarra,
cuando me miras a los ojos
y en ellos me veo reflejado,
cuando los veo vagar por mi rostro,
frenéticos,
como buscando algo
sin encontrar nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario