sábado, 27 de diciembre de 2008

Septiembre


Cae la noche, duerme el día
Tus ojos se cierran
Estás cansada
No tienes ganas ni de pensar
Entre tus dedos, se quema un cigarrillo
Su boquilla manchada de rojo carmín
Desprende un humo ocre, fétido
Y te gusta
Abandonas un segundo el cigarrillo
Y arrancas a tiras tus ropas
No sabes por qué, pero lo haces
Tal vez hace calor, todavía es verano
Casi ves la humedad ante tus ojos
Se pega a los poros de tu cuerpo
como un hijo demasiado cariñoso
El cigarro sigue ardiendo entre tus dedos
Las cenizas caen, como una lluvia lenta
Te asomas a la barandilla
Y al fondo divisas el mar oscuro
Y la luna reflejada en su superficie
Las olas rompen, fieras
Contra los acantilados de dura roca
El faro se ha encendido
E hipnotiza tu mirada ausente
Corre ahora una suave brisa
Más fresca de lo acostumbrado
Vuelves a mirar el mar
Aunque ya no es el mismo
Sigue igual, pero ha cambiado
Las hogueras se apagan lentamente
El viento sopla más y más fuerte
Empieza a hacer frío, lo notas
Ha llegado el final
Es hora de volver...
a lo de siempre

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