He descubierto que no sé mirar el mundo si no es a través de mi cámara. Me pierdo si no tengo algo que fotografiar, algo a lo que inmortalizar en un instante. Ya no sé mirar viejas fotografías con una expresión aburrida en mi rostro. Me he dado cuenta de que sólo a través de la fotografía soy capaz de transmitir lo que de verdad siento; sólo a través de ella soy capaz de decir las cosas que nunca he podido decir; y sólo a través de ella me siento cómodo conmigo mismo, consciente de que tal vez sí que hay algo que sepa hacer. No digo bien (lo pretendo, pero sé que no lo consigo del todo), ni tampoco mal, pero sé que mi futuro está ahí, y creo que voy por el camino correcto...
En la fotografía no hay límites; los pones tú, los pone tu imaginación: ser capaz de ver aspectos distintos de una misma cosa, ser capaz de transmitir un sentimiento, una pasión, tener el tiempo en tus manos, poder crear "algo" a partir de la nada... no tiene precio.
Y como siempre, me olvido de lo importante...
Y qué es más importante que saber que vas por el buen camino...?
ResponderEliminarMe alegro por ti^^