Imagina.
Imagina que es invierno, un día soleado, pero frío. Imagina la brisa fresca, el olor a sal, el abrigo de una bufanda y unas cálidas manos que se entrelazan entre las tuyas. Imagina la frescura helada y agradable del agua en tus pies descalzos.
Imagina que te imagino, imagina que te siento, cada día, cada minuto, y sin embargo estás tan, tan lejos... imagina que me quieres, aunque sólo sea en mi imaginación.
Imagina...
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