lunes, 26 de julio de 2010

Te oía moverte en el agua,
silenciosa como eres,
tu silueta aquí y allí,
desvaneciéndose,
resucitando,
a la luz de la noche.
¿Eres feliz?,
me preguntaste
con un susurro.
Y yo sólo sabía
que había agua
bajo mis pies,
y un universo allá
en lo alto,
y tu pelo negro
mojado frente a mí.
Y quería mirarte,
perderme en el mar
y abismo
de tus ojos verdes
y olvidar todo rumbo;
pero no había luz,
y a oscuras te mentí,
y a oscuras te volví
a perder.

2 comentarios: