miércoles, 1 de septiembre de 2010

Sin inspiración

El cigarro sobre la arena
se consumía lentamente,
un pequeño rastro de humo
se elevaba al aire,
como una desesperada
e inútil señal de socorro
en la noche cerrada.
Tan lejanas las estrellas
y tan pequeños nosotros,
te miraba a los ojos
y me veía pequeño en ellos,
como si tus ojos verdes
abarcaran el universo
entero e infinito.

2 comentarios:

  1. No hay otra forma de mirar, que entrando en la pupila del otro.

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  2. Hola :)
    estoy recomenzando mi blog, espero
    te suscribas nuevamente y podamos leernos, te dejo besitos
    Adios.

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