miércoles, 24 de agosto de 2011

Si te susurro al oído
que necesito verte,
si acaricio tus ojos
suplicando que me mires,
¿me tendrás en cuenta?
Si mis labios rozaran
tu cuello esbelto,
si rompiera la distancia
que pusiste entre nosotros,
¿sabrías que estoy ahí?

Los días van muriendo,
y entre risas y distracciones
voy olvidando,
lo que fuiste, lo que eres,
lo que podrías ser.
Sólo quedan saludos
y algunas palabras bonitas,
piropos de sobremesa
y tímidas miradas
que me parten el alma en dos.

3 comentarios:

  1. ¿Para qué? ¿Para que me venga con gilipolleces y me cante milongas que ya he escuchado millones de veces? ¿Para que me tome tan en serio como me ha tomado toda la puta vida? ¿Para que lo olvide todo al día siguiente, como si no hubiera pasado nada? Me apetece tan poco...

    ResponderEliminar
  2. Para soltarlo y poder desprenderte. Para expresarlo y poder dejarlo atrás. Para cerrar un ciclo. Para avanzar. Para decir un adiós concreto. Para entender que no es de ella de quién quizá estás enamorado. Para aprender. Y sobretodo para respetarte.
    Pero ya sabes lo bonitos que son los consejos, eh? :s

    ResponderEliminar