sábado, 27 de diciembre de 2008

Madrid


La luz de la tarde cae sobre mí
Una luz clara, cálida, de rojo carmín
Las sombras se aclaran, el brillo
del día se apaga
La noche se cierne sobre Madrid

Un vago recuerdo, salpicado de olvido
Es lo único que me queda de ti
Miro al cielo y sólo veo oscuridad
Cegadas las estrellas están
Por las luces de Madrid

Te echo de menos, me acuerdo de ti
De todos los besos que nunca te di
La noche me invade, mi compañía es la soledad
Sueño que esto ya va a acabar
Luego despierto, y sólo me queda Madrid

Los sueños locos, las vidas ajenas
No sé qué van a hacer de mí
Camino evitando mirar a la cara a la realidad
Pero está ríe, ríe sin piedad
Burlándose de mí, no me deja ser feliz

Entonces yo me aparto, vuelo libre
No dejaré que se apodere de mí
En ese momento abro los ojos a la verdad
La cruel y dura realidad
Sólo eso me queda de ti: Madrid

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