lunes, 11 de enero de 2010

Nada menos y nada más,
y más menos que más,
si me apuras,
todo lo que quiero darte
no lo llevo encima,
lo dejé olvidado
en algún rincón oscuro.
Si me culpas, yo te culpo,
aquí todos culpables,
y quien diga lo contrario,
culpable también.

Nada hay ya
que tengas que demostrar,
si acaso que vives
como queriendo vivir
y la realidad es que
no haces nada por
descubrir esta farsa,
esta pantomima,
que te vuelve loco,
a ti y a todos los demás.

Y te culpo a ti
de mis desvaríos,
de lo que sé
y tú sabes que no,
¿qué demonios te hice
para que tuvieras
que cargarme con esto?

No hay sentido
en la locura,
ni razón
en una mente muerta.

1 comentario:

  1. Me gusto mucho...

    Sobre todo el final...

    Donde hablas de una mente muerta...

    Me dejaste a pensar si realmente pienso igual, o si en la muerte de la mente se reviven infinidad de otras cosas...


    Besos

    Tambien te sigo!

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