miércoles, 10 de noviembre de 2010

Como mirar sin ver,
como oír sin escuchar,
o sentir sin amar;
no sentir, ni amar,
mirar el infinito
de estrellas desenfocadas,
como melodías
de los años 30.
Pierdes la vida
en sueños de otros,
mientras los tuyos
se esparcen
como arena blanca
entre tus dedos.
Y el sol puede brillar
como nunca ha brillado,
pero nadie te quita
el escalofrío de tu espalda.

2 comentarios:

  1. Muy bonito poema! me ha gustado encontrar tu blog! te seguiré leyendo
    Por cierto, muy buen gusto musical también ¿eh? Hendrix, B.E.King, Bob Dylan... sí señor!
    Te sigo, un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Y en el último grano de arena que se escape entre tus dedos como en la historia interminable te juegas todo.
    Ese último grano de arena que si dejas caer es la frontera entre soñar o renunciar a hacerlo.

    ResponderEliminar